"Nuestro mundo es un tesoro, ¡CUÍDALO!"
Our World is a Treasure, Take Care of it!
Notre monde est un trésor, prends-en soin!
Año Santo de la Misericordia
El Papa Francisco, con motivo de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación (1 de septiembre), propone una nueva obra de misericordia: «El cuidado de la casa común»
«A causa de los cambios de nuestro mundo globalizado, algunas pobrezas materiales y espirituales se han multiplicado: por lo tanto, dejemos espacio a la fantasía de la caridad para encontrar nuevas modalidades de acción. De este modo la vía de la misericordia se hará cada vez más concreta».
La vida cristiana incluye la práctica de las tradicionales obras de misericordia corporales y espirituales. Solemos pensar en las obras de misericordia de una en una, y en cuanto ligadas a una obra: hospitales para los enfermos, comedores para los que tienen hambre, hospederías para los que están en situación de calle, escuelas para los que tienen que educarse, el confesionario y la dirección espiritual para el que necesita consejo y perdón… Pero, si las miramos en conjunto, el mensaje es que el objeto de la misericordia es la vida humana misma y en su totalidad.
Obviamente «la misma vida humana en su totalidad» incluye el cuidado de la casa común. Por lo tanto, me permito proponer un complemento a las dos listas tradicionales de siete obras de misericordia, añadiendo a cada una el cuidado de la casa común.
Como obra de misericordia espiritual, el cuidado de la casa común precisa de «la contemplación agradecida del mundo» que «nos permite descubrir a través de cada cosa, alguna enseñanza que Dios nos quiere transmitir». Como obra de misericordia corporal, el cuidado de la casa común, necesita «simples gestos cotidianos donde rompemos la lógica de la violencia, del aprovechamiento, del egoísmo […] y se manifiesta en todas las acciones que procuran construir un mundo mejor».